Sé que en la vida existen momentos en los que situaciones no muy gratas quieren que las llamemos con el nombre de “Problemas”, pero lo cierto es que si vemos bien, esos situaciones que parecen piedras en el camino son los escalones rústicos que nos ayudan a seguir subiendo hasta la meta propuesta.
En la biblia existe un versículo que apoya esta razón. Se encuentra en Salmos 118:13 y dice lo siguiente: “Me empujaste con violencia para que cayese, pero me ayudó Jehová”. Aquí el Rey David confiesa que recibió un violento empujón con el fin de hacerlo caer y cómo todos sabemos, el resultado de una caída trae como consecuencia “Heridas”, pero este no fue su fin, ya que él, en el momento que más lo necesitaba, su clamor fue escuchado y recibió ayuda de lo alto… Lo ayudó Dios. Entonces queda claro que cuando alguien o algo le empujen, en vez de caer provocarán que acelere sus pasos… Si antes caminaba, él empujón hará que corra más rápido y cueste menos tiempo llegar a dónde señala la meta.
Muy a menudo he visto que los cambios son evidencia de que es tiempo de “Nuevos Comienzos”. Ejemplo de esto son las mariposas. Esta simple oruga, con el cuerpo marcado por el suelo en el que se arrastra, y amenazada a diario por su ecosistema se prepara dignamente para completar el proceso de metamorfosis. Es verdad que se esfuerza mucho para no terminar siendo el desayuno de un insecto mayor o quedar aplastada por un zapato gigante, pero estas experiencias no la desaniman para continuar, pues ella sabe que solo con empeño puede subir a un lugar alto y luego allí, cubrirse totalmente en un capullo de seda que se ve muy lindo, pero no es su final. La mariposa no se conforma con verse muy delicada como capullo de seda, ella quiere verse como mariposa y aunque no sepa a donde volará, ella está segura de algo y es que nunca, nunca, pero nunca más volverá a arrastrarse como oruga y mucho menos ser solo un lindo capullo de seda que no puede moverse libremente sino al antojo del que la tome. Ella volará y con sus patas y sus alas llevará polen a las flores y anunciará con su presencia la llegada de la primavera. Todo eso porque con ayuda de lo alto completó el proceso de su metamorfosis.
En esta ocasión yo oro a mi Dios para que su proceso de metamorfosis termine sin interrupción de algún devorador.
Oro para que si es un empujón su situación actual, no caiga, sino que acelere sus pasos.
Oro para que reciba ayuda de lo alto
En la biblia existe un versículo que apoya esta razón. Se encuentra en Salmos 118:13 y dice lo siguiente: “Me empujaste con violencia para que cayese, pero me ayudó Jehová”. Aquí el Rey David confiesa que recibió un violento empujón con el fin de hacerlo caer y cómo todos sabemos, el resultado de una caída trae como consecuencia “Heridas”, pero este no fue su fin, ya que él, en el momento que más lo necesitaba, su clamor fue escuchado y recibió ayuda de lo alto… Lo ayudó Dios. Entonces queda claro que cuando alguien o algo le empujen, en vez de caer provocarán que acelere sus pasos… Si antes caminaba, él empujón hará que corra más rápido y cueste menos tiempo llegar a dónde señala la meta.
Muy a menudo he visto que los cambios son evidencia de que es tiempo de “Nuevos Comienzos”. Ejemplo de esto son las mariposas. Esta simple oruga, con el cuerpo marcado por el suelo en el que se arrastra, y amenazada a diario por su ecosistema se prepara dignamente para completar el proceso de metamorfosis. Es verdad que se esfuerza mucho para no terminar siendo el desayuno de un insecto mayor o quedar aplastada por un zapato gigante, pero estas experiencias no la desaniman para continuar, pues ella sabe que solo con empeño puede subir a un lugar alto y luego allí, cubrirse totalmente en un capullo de seda que se ve muy lindo, pero no es su final. La mariposa no se conforma con verse muy delicada como capullo de seda, ella quiere verse como mariposa y aunque no sepa a donde volará, ella está segura de algo y es que nunca, nunca, pero nunca más volverá a arrastrarse como oruga y mucho menos ser solo un lindo capullo de seda que no puede moverse libremente sino al antojo del que la tome. Ella volará y con sus patas y sus alas llevará polen a las flores y anunciará con su presencia la llegada de la primavera. Todo eso porque con ayuda de lo alto completó el proceso de su metamorfosis.
En esta ocasión yo oro a mi Dios para que su proceso de metamorfosis termine sin interrupción de algún devorador.
Oro para que si es un empujón su situación actual, no caiga, sino que acelere sus pasos.
Oro para que reciba ayuda de lo alto
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