¿Qué Traes Puesto?
“Resaltador o Mascara”
Efesios 5:8
“Porque en otro tiempo erais tinieblas, más ahora sois luz en el Señor, andad como hijos de luz”.”
Era una alegre tarde junto a un grupo de amigas en la que aprendía técnicas sobre el maquillaje. Escuchando allí a la facilitadora mi atención se enfocó sobre cada detalle que explicaba. Inmediatamente entendí que el maquillaje es un resaltador de los rasgos faciales y en otras ocasiones es el que cubre las imperfecciones de nuestro rostro a fin de mostrar una imagen impecable que realmente no poseemos. Mis ojos se dilataron al escuchar la expresión de que en momentos el maquillaje es un “engaño visual”. Es cierto que existen maquillajes muy sutil y agradable a la vista humana, pero no es menos cierto que otros no están muy lejos de ser caretas, pues ya no se sabe quién en realidad está debajo de todas esas capas de base y color.
Se dice que maquillarse es una disciplina diaria y por eso mi mente voló a una realidad que no podemos negar. Como anda el mundo hoy, muy pocas personas tienen cualidades que deseen resaltar, sino todo lo contrario, tratan de ocultarse tanto, que llegan al punto de portar un antifaz permanente para mostrar una imagen que no es real y están muy lejos de ser lo que proyectan.
¿Cuántas caretas hay en las calles? ¿Cuánto desamor, avaricia, inmoralidades e hipocresías con varias capas de base encima? ¿Cuántas sombras de pecado adornado con brillo? ¿Cuántas palabras deshonestas y maledicencias cubiertas con pintalabios?
Dónde han quedado aquellos frutos plasmados en Gálatas 5:23 que son dignos de resaltar. Por qué no ponerle luz al amor, la paciencia y la bondad para poder llevar una vida armoniosa con nuestros prójimos. Por qué no destacar la paz, la benignidad y el dominio propio para que como individuos vivamos agradecidos y gozosos en Dios por su fidelidad incomparable.
Es tiempo de que nos preguntemos ¿qué llevamos puesto? Es un resaltador de lo que somos o una máscara para no dejar ver nuestro verdadero interior.
Mírate tú mismo en el espejo de la vida y si ya te viste, contesta tú y dime. ¿Qué Traes Puesto?
“Resaltador o Mascara”
Efesios 5:8
“Porque en otro tiempo erais tinieblas, más ahora sois luz en el Señor, andad como hijos de luz”.”
Era una alegre tarde junto a un grupo de amigas en la que aprendía técnicas sobre el maquillaje. Escuchando allí a la facilitadora mi atención se enfocó sobre cada detalle que explicaba. Inmediatamente entendí que el maquillaje es un resaltador de los rasgos faciales y en otras ocasiones es el que cubre las imperfecciones de nuestro rostro a fin de mostrar una imagen impecable que realmente no poseemos. Mis ojos se dilataron al escuchar la expresión de que en momentos el maquillaje es un “engaño visual”. Es cierto que existen maquillajes muy sutil y agradable a la vista humana, pero no es menos cierto que otros no están muy lejos de ser caretas, pues ya no se sabe quién en realidad está debajo de todas esas capas de base y color.
Se dice que maquillarse es una disciplina diaria y por eso mi mente voló a una realidad que no podemos negar. Como anda el mundo hoy, muy pocas personas tienen cualidades que deseen resaltar, sino todo lo contrario, tratan de ocultarse tanto, que llegan al punto de portar un antifaz permanente para mostrar una imagen que no es real y están muy lejos de ser lo que proyectan.
¿Cuántas caretas hay en las calles? ¿Cuánto desamor, avaricia, inmoralidades e hipocresías con varias capas de base encima? ¿Cuántas sombras de pecado adornado con brillo? ¿Cuántas palabras deshonestas y maledicencias cubiertas con pintalabios?
Dónde han quedado aquellos frutos plasmados en Gálatas 5:23 que son dignos de resaltar. Por qué no ponerle luz al amor, la paciencia y la bondad para poder llevar una vida armoniosa con nuestros prójimos. Por qué no destacar la paz, la benignidad y el dominio propio para que como individuos vivamos agradecidos y gozosos en Dios por su fidelidad incomparable.
Es tiempo de que nos preguntemos ¿qué llevamos puesto? Es un resaltador de lo que somos o una máscara para no dejar ver nuestro verdadero interior.
Mírate tú mismo en el espejo de la vida y si ya te viste, contesta tú y dime. ¿Qué Traes Puesto?
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