Quiero en este artículo hablar un poco de las "ostras" para llevar el mensaje que corresponde al ahora que Dios provoca en nuestras vidas.
Las otras son un molusco que tiene algunas características que nos llevan a las profundidades de la palabra de Dios, pero quiero enfocarme en lo siguiente: "SU NÁCAR"
La formación exterior de las otras es una concha dura, pero por dentro son muy frágiles, blandas, suaves e indefensas, pues no tienen nada que internamente las proteja. Esta textura le impide tolerar dentro de su interior, cuerpos o partículas ásperos.
Existen momentos en que algunas otras son afectadas por alguna extraña partícula que se introduce entre un manto que cubre sus órganos y la concha, produciéndole esto una irritación en su manto.
Es muy interesante lo que este molusco utiliza como mecanismo de defensa, y ello consiste en que cubre lo que la irrita con capas y capas de nácar (sustancia dura, generalmente blanca, brillante y con reflejos irisados) haciendo que el intruso sea tolerable. Si la partícula permanece ahí el tiempo suficiente, será cubierta con varias capas de nácar, hasta convertirse en una hermosa, suave y valiosa perla.
En nuestras vidas aunque por fuera seamos resistentes, por dentro debemos ser suaves en amor, pero en ocasiones existen personas o situaciones que provocan una inmediata irritación en nuestro interior y nos causa molestias intolerantes. Dios enseña lo siguiente con el ejemplo de las ostras, y es que comencemos a cubrir con nácar de amor a eso que nos causa irritación hasta que este sea tolerable, y luego veremos como con dedicación y esfuerzo tendremos una hermosa Perla.
Tal vez nos lleve tiempo ver como esa persona irritante se convierte en perla, pero al final del proceso, dejaremos de ser simples otras, seremos Madres Perlas. Estas son las únicas capaces de producir perlas en su interior.
Yo te invito desde el día de hoy a cubrir con nácar de amor lo que te irrita.
Bendiciones...... Tu hermana Judith Giròn.
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