TEN PAZ
En el andar de la vida nos encontramos con situaciones difíciles
que nos llevan a estar en extrema preocupación. En momentos nos vemos mirando
al techo como sin horizonte porque se turba nuestra mente y se abate
nuestro espíritu. Nos preguntamos cuando pasará, y nos envolvemos en un
sentimiento de angustia y aflicción. Y es que nos tornamos esclavo de una
involuntaria anticipación de que alguna desgracia futura vendrá, de que eso nunca
acabará o de que siempre será lo mismo.
Es posible que te sientas como que un océano te ahoga,
es más, le agregarías el mal humor, la distracción y el desánimo.
Sé que no puedes creer que esa situación que pensabas tenías bajo
control, te esté quitado la paz y matando la esperanza de VIVIR.
El Apóstol Pedro en su primera carta capítulo
5, versículo 7, hace la mejor recomendación que puedo darte
hoy.
"echando toda vuestra ansiedad sobre El, porque Él
tiene cuidado de vosotros".
Dios quiere que sepas que la ansiedad es enemiga de la FE. Ella hace que
no creas en nada, ni nadie, que te hagas tu propio mundo de ideas, que pienses
que lo sabes todo, que es como tú dices, pero aunque pudiera ser cierto
todo lo que crees, todo lo que te pasa o todo lo que vez, tu ansiedad te
está matando a ti y a todos los que te rodean, pues has vuelto todo una
tormenta.
La palabra ansiedad se relaciona con el verbo "angere", que se
refiere a "estrechar u oprimir"; y eso precisamente es lo que viene a
hacer en tu vida el enemigo, te hace estrecho impidiendo que avances
y prosperes, pues quedas envuelto
en la desesperación al punto de oprimirte y sofocarte hasta
sacarte el hálito.
Hoy es un buen día para despertar, soltar, sanar, perdonar,
olvidar, creer, confiar, avanzar, ¡pues sabes!, Dios tiene cuidado de ti.
Su cuidado va más allá de lo que pueda imaginar, pues tiene pendiente aun lo
que tú no estás mirando.
En una ocasión los discípulos de Jesús estaban
sumergidos en una situación de pánico y ansiedad, tal vez
como en la que te encuentras ahora. Ellos, tal vez como tú, tenían razones para
estar angustiados, pues el barco donde estaban zozobraba a causa de una
gran tormenta y para colmo Jesús estaba en ella,
pero dormía.
La reacción de ellos ante tal situación fue despertar al maestro
gritando que morirían. Entonces vemos la respuesta de Jesús:
"Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres
de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo
grande bonanza”. Mateo 8:26
Jesús declara los dos sentimientos que no permitieron que ellos creyeran
en la seguridad que se debe experimentar al tener al Maestro en la barca. Pensaron
que morirían, pues como Jesús lo declara:
el MIEDO y LA POCA FE, a causa de la ansiedad le robaron la paz.
Jesús reprendió a los discípulos y a la tempestad, sabes por qué, porque la mayor tormenta estaba dentro
de los discípulos, la externa era menor. Entonces, deja que Jesús traiga
bonanza a tu alma y veras como la tormenta externa, callará. No temas, ten fe y
notarás que Jesús nunca duerme y mucho menos entra en tu estado de desesperación,
te saca de él. TEN PAZ.
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