Como El Ciervo

COMO EL CIERVO:


Me llamó mucho la atención la descripción y algunas característica que tiene el CIERVO.  Estos animales son relativamente dóciles aunque hay algunos de ellos que cuando se enfadan no son muy agradables.


Cuando echan las nuevas cuernas y éstas son aún débiles y poco consistentes, se ve obligado a permanecer en los bosque de arbustos o entre los matorrales más bajos, para que sus defensas no se dañen al chocar contra las ramas o los troncos de los árboles. Pasa las horas diurnas agazapado en su yacija y al caer la tarde sale en busca de alimento; pero en lugares donde se siente seguro.


Si que debemos parecemos a los ciervos, pues hemos sido llamados por Dios a ser dócil en su presencia para alcanzar los propósitos que el Padre ha marcado en nuestras vidas, y violentos en cuanto a arrebatar el reino de Dios, su justicia y nuestras bendiciones.


Cuando Dios nos prepara para un nuevo avance es recomendable permanecer entre los hermanos llenos de la presencia de Dios, pues fungirán en nuestras vidas como un respaldo y honestamente saber que solamente en Dios estamos seguros. Pues hasta que no estamos pulidos totalmente en Dios debemos evitar chocar con algunas situaciones que pueden hacernos perder las bendiciones nacientes.


Por lo demás hermanos, debemos entender que como el bramido insistente del ciervo, Dios quiere que le busquemos y que en su presencia permanezcamos siempre. 



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